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domingo, 29 de marzo de 2015

Tengo montañas de ti



Tengo montañas de ti

sobre los hombros.

Cadenas de cordilleras y promontorios

rompiendo la planicie de mi serenidad.

Collados que pesan,

que debo cargar hasta mi muerte,

o la tuya, irremediablemente.

Porque sus cimas

se cubren de perpetuas nieves de amor

cada estación;

porque prima tu permanencia

-dolor sobre dolor,

roca sobre roca-

aún alterando el relieve de lo que soy.

Todo en mis hombros,

cumbre, falda o valle alfombrado,

forma parte de tu insigne decadencia

y va aplastándome

hasta convertir mi condición de mujer

en espejo de suicidas.


Merche Marín


sábado, 28 de marzo de 2015

Quisiera dormir a las palabras




Quisiera dormir a las palabras

balancearlas, cantarles suave

entre mis brazos.

A susurros pedirles que descansen,

que cejen en el empeño de zaherirme.

Pero ellas hablan sombra y voz,

hablan arrestos para pisar mis deseos

y surgen espontáneas

en insurrección de lírica extenuante.

Ellas lloran conmigo

y también lloran sin mí.

No les importo.

Se pierden en nebulosas de tinta

y desacatan cualquier norma lógica.

Las palabras son insomnes,

las palabras son mujeres

que nacen eternas

y nunca mueren solas.

Yo sólo quiero dormirlas,

a susurros pedirles que descansen

y dejen de zaherirme.


Merche Marín


viernes, 27 de marzo de 2015

En el punto erótico




En el punto erótico

de mi piel-planeta

se concentran todas las cumbres

que, en agujero de fuego y lava,

descienden hasta el claro de mi timidez.

Y la transmutan en crepitar y danza,

en lienzo africano que brota libre,

en ardientes pétalos

que abrasados se pierden

en errantes nirvanas

sin cenizas,

sin humos negros.

Fuego que habla fuego,

dulce trote que de amor empapa

cientos de silenciosas sábanas.


Meche Marín


jueves, 26 de marzo de 2015

A ratos



A ratos,

suelto mi pantera negra

para que cubra con sus dilatados caninos

mi propio desafío.

Y me pierdo en ella,

me dejo engullir

por el salvaje crepitar de las llamas de sus ojos.

Y ya

soy la seductora que derrama,

en el revés del alma,

toda la linfa del oro exprimido

toda la carne de un íntimo crepúsculo.

No hay forma de atarme…

…de atarla.

La libertad la absorbe

y tu vientre se torna minúsculo,

desmedidamente pequeño

para su colosal anhelo de felina sin límites.

A ratos,

suelto mi pantera negra

y me permito ser yo.


Merche Marín


miércoles, 25 de marzo de 2015

Bailo al son de una corriente




Bailo al son de una corriente.

Basta una chispa,

un contacto,

una cálida brizna ilusoria,

y vuelvo a creer en la danza.

Porque bailando

se me antojan los vientos a favor,

rebota en mi piel el silencio

y me canta la garganta

en el tempo preciso de tu musicalidad.

Basta una chispa

saltando encendida de tus ojos a los míos,

brotando en tu voz de musgo eterno

y todas las canciones

me serenan el ansia

de crisálida herida.

Bailo al son de un sortilegio

de melódica brisa y puertas abiertas.



Merche Marín


martes, 24 de marzo de 2015

Yo no soy rebelde




Yo no soy rebelde,

y me rebelo

ante tal revelación,

pero así es.

Soy pan de sueños que amasan

las manos de mil panaderos soñantes

y que termina siendo alimento

masticado, o delirado.

Yo no soy rebelde

porque no me gusta serlo

porque me cuesta serlo,

porque me engullen todas las bocas

antes de abrir mi destino.

Yo no soy rebelde

y me rebelo arañando futuro

pero acabo riendo a carcajadas

al verme sentada

en la grupa de la vida,

postrada a sus caprichos,

esclava de tantos días idénticos.

Me rebelo despacito,

solo un trocito de historia,

solo unas décimas de mundo

me rebelo, pero yo…

no soy rebelde.


Merche Marín


lunes, 23 de marzo de 2015

Si me estrello



Si me estrello

buscad en la caja negra de mis versos

hasta hallar el motivo

de la aparatosa caída.

Si me estrello

entre chatarras de huesos,

carburos de sangre,

fuego y estruendos de alma

solo quedará una luna interior

dividida

como mis labios,

como tu ausencia,

como las horas rotas

que hace que te espero.

Tal vez,

solo tal vez,

me perdí sin apenas combustible

y no conseguí

realizar la maniobra perfecta


Merche Marín


domingo, 22 de marzo de 2015