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domingo, 6 de octubre de 2013

Desnúdame tú




Me desnudo en la palabra, en el verso, en el sentir eterno, en cada goce, en cada aliento, desnudo todo mi ser para poseer el aroma que envuelve al viento.

Y me ahogo y respiro y afirmo y me dejo llevar por impulsos que no tienen fundamento al escribir palabras que reposan a la luz de la luna.

Encendida me tienes, apagada plata en el universo.

Y no lo niego, me duele el sueño, me quema y arde por dentro y en todo momento me pierdo y no me encuentro y luego, más tarde, solo sé que te pienso y tiemblo al pensar que en tus brazos me pierdo.

Desnúdame el alma y el verso y la carne y el sentimiento cuando hablo y la luz prende emociones en la oscuridad.

Desnúdame solo tú, lentamente, tú

adagio en mi piel tú.


 Susana Násera








sábado, 5 de octubre de 2013

Cubres de caricias la clandestinidad






Vistes el recuerdo con mi nombre, deshaciendo pigmentos de luz entre gotas que se escapan a la lluvia.

Arremete sigilosa la afonía en tu oscuridad.

Cierras la ventana, la habitación tiene sombras que se marchan escondiéndose de cada palabra.

Y desvelas cada noche lo prohibido entre sábanas arrugadas.

Resuenan campanillas azules en la luz del crepúsculo. Rojo.

Alas envueltas en piel recorren tu cuerpo desafiando a la excitación.

Buscando refugio en los balandros que navegan con cautela, repletos de caricias por desembarcar.

Encadenado a un sin sentido, extenuado por lo indebido, naufragas en la tempestad.

Ahora sí tiene certeza la luna de tu delirio.

Desarmado en la orilla, descansa entre brasas la espuma blanca.

Sigue lloviendo dentro de ti.

Y de mí. Lirio.


Un instante duró mil horas, desvistiendo de silencios palabras ordenadas.

Cubriendo de amaneceres tu pensamiento.

La luz de la mañana no es diáfana, se convierte en opaca.



Susana Násera


viernes, 4 de octubre de 2013

Aprendí




Aprendí a encontrar en el silencio

la cara oculta de los astros.

Mitigando las ausencias en cada orificio lunar.

Desgranando palabras que se pierden en mis venas.

Insistiendo en acariciar la sensatez

con mi demencia.

Atreviéndome a pedir el universo

a la noche muda.

Refugiándome en la condena de las sombras.

Aprendiendo aprendí que el amor se mide en sueños que no se cumplen

y en palabras intransigentes que son impermeables a la lluvia.



Susana Násera







jueves, 3 de octubre de 2013

Eterna distancia





Tiene la ausencia

la textura de las flores secas,

y un olor a lavanda

que hace que el abandono

no tenga conciencia

de los sueños que aún quedan

en la distancia eterna

y sombría.

Tiene el deseo

un sendero plagado de besos

por desmembrar

y un soneto con catorce versos

sin terminar.

Con sabor a viento

se balancea altanero

entre las olas del mar.

Entre verso y beso

hay promesas que salen del contexto

y buscan algo más.

Escupe el viento

espuma blanca

que se difumina en la húmeda sal.



Susana Násera







miércoles, 2 de octubre de 2013

De piel






No me rompas la piel,

rómpeme el deseo.

Mojando mis puntos cardinales

con tu boca.

Bailando mi palabra y mi certeza

en las estaciones de tu cuerpo.

Manchando de saliva la poesía que me habita

hasta difuminarla en los bordes de tus labios.



No me rompas la piel,

rómpeme el destino.

Acuchillando mi carne con las vibraciones de tu cuerpo.

Engullendo sombras entre sábanas blancas.

Perfilando caricias con palabras.

Escribiendo las entrañas de tu nombre

en los instantes de luz.



No me rompas la piel,

rómpeme la muerte.

Lamiendo la ausencia de tus ojos

en la oscuridad del silencio.

Despoblando de jazmines las caricias en mis muslos,

vistiéndolos en las sombras de lo impronunciable.

Preñando la lujuria de mi boca con las raíces de tu nácar.

Descansando en mi vientre, consumido por el abandono.



Susana Násera










martes, 1 de octubre de 2013

Una poesía






Me gustaría hacer una poesía

con el hambre de tu cuerpo saciándose en mí.



Una poesía con esa debilidad infinita

que me atraviesa cuando te siento cerca.



Me gustaría escribir

versos con la textura de tu nombre

y el sabor que deja la sal en tu piel.



Quiero escribir a escondidas una pasión que delira,

un tomento que enciende y provoca,

un deseo que arranca gemidos a mis labios

cuando mis manos son tus manos.



Quiero escribir para ti

teniendo tu presencia en el umbral de mi cuarto

desgranando todos mis secretos.



Y el aroma de tu piel envolviéndome.


Quiero hacer una poesía que te acerque a mi

y dejarme llevar al escribir solo para ti.



Susana Násera

lunes, 30 de septiembre de 2013

Luz difuminada




Me inyectas poesía directamente en vena,

desbaratando sílabas en el tiempo.

Comiéndote las ganas obstinadas de mi deseo.



Atando retazos de una verdad desordenada

a las brumas de tu nombre

para llegar a la plenitud de mi mirada.



Y te cuento de mi abandono,

de las noches en penumbras

y las tardes enrevesadas en la inquieta distancia.



Imaginando que se difumina la luz apagada del silencio

venciendo el hambre por tus besos.

Desnudando mi anhelo

cuando quiere descansar mi aliento en tu pecho.



Susana Násera





 

domingo, 29 de septiembre de 2013