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domingo, 23 de octubre de 2016





Parar es dejar al tiempo tomarnos más ventaja,

a la muerte viéndonos sacar la bandera blanca,

tirando la toalla.

Rendirse es despreciar un regalo(la vida)

las manos que lo ofrecen (padres)

y quedarse con lo banal.

Veo el optimismo en esos abuelos jugando al tute,

en esas abuelas tejiendo bufandas para sus nietos,

arrugas en su cara

y resignación en sus ojos.

Veo en el descanso del trabajo,

que sigue habiendo desahucios, suicidios, violencia de género,

riesgo de pobreza infantil…

y me avergüenzo de no valorar

lo que tengo,

por muy poco que sea.

yo que me llamé pobre…

un pobre infeliz es lo que parezco,

un niño malcriado que diría el viejo.

Sigo mirando al cielo envidiando a los ángeles,

a las estrellas,

a quienes acompañes hoy día.

Mientras, el cierzo despeja mi mente y mis ideas,

y se lleva estas palabras y estas legañas

del reloj.

Prisa, siempre hay prisa,

incluso por morir,

Todo lo gratuito nos entusiasma.


Daniel Gómez







sábado, 22 de octubre de 2016



ME QUEDA GRANDE

La palabra "poeta" para definirme.

Llámame juntapalabras,
escritor novel,
persona sentimental,
quizá con una sensibilidad elevada.

Quizá solo sea
una persona con demasiadas cosas en la cabeza
y deba ir desahuciando periódicamente,
versos,
palabros,
vida.

O quizá sea escribir,
rimar,
mi oxíge ME QUEDA GRANDE

La palabra "poeta" para definirme.

Llámame juntapalabras,

escritor novel,

persona sentimental,

quizá con una sensibilidad elevada.

Quizá solo sea

una persona con demasiadas cosas en la cabeza

y deba ir desahuciando periódicamente,

versos,

palabros,

vida.

O quizá sea escribir,

rimar,

mi oxígeno.no.


Daniel Gómez



viernes, 21 de octubre de 2016





Tejemos la vida,

entre orines de canes,

de dos y cuatro patas,

entre sus ásperas fachadas,

la dureza de su asfalto,

y las luces de farolas de otro siglo.

Parece que fue ayer,

cuando, jugaba a ser mayor,

y hoy,

quiero volver atrás

y ya no puedo,

el tiempo es una mecha que empieza a arder al nacer,

y se apaga al evaporarnos.

Intento ser quien quise,

pero no todo es posible,

quiero barnizar mi sonrisa triste,

pintando encima lo bohemio,

queriendo ser abstemio,

de odio, rencor, miedo,

incluso sueños.

Al final del día,

la calle respira calmada,

y soy reflejo de sus calles adoquinadas,

como el temperamento que guarda mi mirada,

bajo una cortina cristalina, aguada en lágrimas,

pensando en lo que la vida está por darme.

Esa calle es solo una tapadera,

para tapar la herida que aun escuece,

una personalidad ocre,

autoestima en secano,

el genio de la lámpara me tocó sordo,

los deseos los lancé en botellas en la adolescencia,

intento cambiar el modo, olvidando el tiempo.


Daniel Gómez



jueves, 20 de octubre de 2016




Epita-feo

Pocas palabras, menos suspiros,

no quiero lágrimas.

“Fui gris, y en ceniza me reconvertiré,

recuerden tres cosas de mí,

mis ganas de reír,

mi impaciente paciencia

y que fui de letras, así que…”


Me voy a ir un día, como todos,

vine llorando y quiero irme riendo,

vine en abril pero ojalá mi día sea en verano,

uno de esos días con estrellas, caluroso,

donde quienes me aprecien, puedan disfrutar incluso, el día de mi descanso eterno,

no quiero lluvia en el clima, ni en sus rostros,

creo que el mejor luto que puede guardarse a una persona,

es seguir siendo como siempre,

con recuerdos aleatorios,

con una vida por saciar,

y una muerte por hacer esperar;

dicho esto, soy muy puntual,

quien me conoce lo sabe,

pero, espero llegar tarde por primera vez,

a mi funeral,

a mi suerte, mi designio,

en fin, mi epitafio real sería algo así (no es definitivo):

-Siempre quise ser otros,

mis amigos, mi padre, mis ídolos,

y pasó la vida y no pude ser yo mismo del todo,

maldita autoestima, me debes una vida plena.


Daniel Gómez



miércoles, 19 de octubre de 2016





Y cada día la erosión vital

va aniquilando cualquier careta,

maquillaje,

o disimulos.



No podemos fingir eternamente,

ni permanecer en un limbo

del orgullo,

impasivos

ante el mañana.



Debemos rasgarnos el alma,

dejar escapar lo más sensible

y esperar que vuelva renovado.



Esta vida es una mala broma,

un buen polvo y cuatro risas,

una película de serie B,

un triple en el último segundo

probando la valentía y sangre fría del tirador.

Esta vida es arena y agua,

barro maleable

en manos de alfareros mancos,

un paisaje increíble,

que insultamos con miradas vulgares.


Daniel Gómez



martes, 18 de octubre de 2016



LeCCCiones

(Que no elecciones)

Cursos CCC de la vida,
no hace falta matrícula, ni tragarnos caras clases,
ni un curriculum,
ni siquiera pasta (por una vez…).

Te lo puedo impartir en tres pasos sencillos:

AMA,
como si jamás fueses
a probar de nuevo esos labios,
ni oler ese aroma
ni acariciar esa piel,
como si tu cerebro no fuese a ser
abatido ante la pérdida del amor.

CREE,
no como un feligrés cree en su deidad,
sino como un padre confía en su hijo,
como un borracho cree en esa farola o esa pared,
confía en ti, en él, en el cosmos,
como si hubiese un reseteo,
como si cada día fuese un nuevo big bang
en el interior de tus instintos,
los primarios y los racionales.

OLVIDA,
olvida-me y olvida(te),
olvida todo lo leído, todo lo aprendido,
vive sin ninguna pretensión,
a fin de cuentas,
has llegado hasta aquí y quizá no confiases
en los dos primeros pasos.

Al menos te he ahorrado la matrícula,
las clases
y acarrear con apuntes y libros enormes e inútiles.

Quizá si puedo dar un consejo
a quien esté leyendo esto,
fuese:


-¿Por qué creer en un puto poeta desconocido y no en la persona 
que puede llegar a sonreírte de verdad en el espejo?

Quiérete y tendrás más de medio curso de la vida aprobado.
Siempre habrá Septiembres para los vagos…


Daniel Gómez



lunes, 17 de octubre de 2016



Tus labios son,

el néctar más intenso,

sigo sediento.


Daniel Gómez


domingo, 16 de octubre de 2016