Si somos lo que comemos y nos comemos lo que somos, quizá cuando acabe esta huelga de hambre impuesta y la forzosa ausencia de sirenas en el mar, podamos, los que por centímetros a lo ancho nos expandimos, quitarnos las máscaras y acabar con este cruel vals de esqueletos a punto de chocar.
En el filamento de la memoria me extiendo, por tierra y aire. Saco las cuentas de los atardeceres, bigotes celestiales espacios de diamante, imantados a la orilla al borde del acantilado. En el filamento de la memoria siempre hubo metralla antes que guerra, aquí me quedo.
..La poesía es como el viento,
o como el fuego, o como el mar.
Hace vibrar árboles, ropas,
abrasa espigas, hojas secas,
acuna en su oleaje los objetos
que duermen en la playa..."