miércoles, 28 de febrero de 2007

Sabrás que no te amo y que te amo

De Pablo Neruda, el poema XLIV de sus CIEN SONETOS DE AMOR :

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.

Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.

Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.

Mi amor tiene dos vidas para amarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.

lunes, 26 de febrero de 2007

Palabras para Julia

Entre las canciones que ha cantado PACO IBÁÑEZ, este poema de JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO es de los que toda mi vida he silbado, PALABRAS PARA JULIA.


Tú no puedes volver atrás,
porque la vida ya te empuja,
como un aullido interminable,
interminable.
Te sentirás acorralada,
te sentirás, perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido,
no haber nacido.
Pero tú siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso.
La vida es bella ya verás,
como a pesar de los pesares,
tendrás amigos, tendrás amor,
tendrás amigos.
Un hombre solo, una mujer,
así tomados, de uno en uno,
son como polvo, no son nada,
no son nada.
Entonces siempre acuérdate,
de lo que un día yo escribí,
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso.
Nunca te entregues, ni te apartes,
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo,
y aquí me quedo.
Otros esperan que resistas,
que les ayude tu canción,
entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí,
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso.
La vida es bella ya verás,
como a pesar de los pesares,
tendrás amigos, tendrás amor,
tendrás amigos.
No sé decirte nada más,
pero tú debes comprender,
que yo aún estoy en el camino,
en el camino.
Pero tú siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí,
pensando en ti, pensando en ti,

domingo, 25 de febrero de 2007

No es nada de tu cuerpo

De Jaime Sabines, poeta mexicano,
en el libro de Visor : Uno es el poeta. Antología el poema “NO ES NADA DE TU CUERPO”.


No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca — tu boca
que es igual que tu sexo --,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísimo y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada-- ¿qué es una mirada?—
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

sábado, 24 de febrero de 2007

La ausencia es una forma del invierno

De Luis García Montero en su libro Poesía (1980-2005) una gran antología, el poema: “La ausencia es una forma del invierno”.


Como el cuerpo de un hombre derrotado en la nieve,
como ese mismo invierno que hiela las canciones
cuando la tarde cae en la radio de un coche,
como los telegramas, como la voz herida
que cruza los teléfonos nocturnos,
igual que un faro cruza
por la melancolía de las barcas en tierra,
como las dudas y las certidumbres,
como mi silueta en la ventana,
así duele una noche,
con ese mismo invierno de cuando tú me faltas,
con esa misma nieve que me ha dejado en blanco,
pues todo se me olvida
si tengo que aprender a recordarte.

viernes, 23 de febrero de 2007

Donde habite el olvido

Luis Cernuda en su libro “Donde habite el olvido”


Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora; donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde le deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allá donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

jueves, 22 de febrero de 2007

Nocturno

Una canción de Paco Ibáñez sobre un poema de RAFAEL ALBERTI titulado NOCTURNO

Cuando tanto se sufren sin sueño y por la sangre
se escucha que transita solamente la rabia,
que en los tuétanos tiembla despabilado el odio
y en las médulas arde continua la venganza,
las palabras entonces no sirven son palabras.
Manifiestos, artículos, comentarios, discursos,
humaredas pérdidas, neblinas estampadas,
qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste,
lo desgraciado y muerto que tiene una garganta
cuando el abismo de su idioma quisiera
gritar que no puede por imposible, y calla.
Siento esta noche heridas de muerte las palabras.

martes, 20 de febrero de 2007

Octubre

De José Ángel Valente quiero poner un poema muy hermoso.
Se titula OCTUBRE y es de su libro FRAGMENTOS DE UN LIBRO FUTURO.


Hay una leve caída
entre las hojas de la tarde.
No podemoa hollarla.
Dame
tu mano y cruza
de puntillas conmigo
para nunca pisarla,
para no arder tan tenue
en sus dormidas brasas
y consumirte lenta
en el perfil del aire.

lunes, 19 de febrero de 2007

En el principio

De BLAS DE OTERO el poema EN EL PRINCIPIO del libro CON LA INMENSA MAYORÍA, poeta al que siempre me he sentido muy unido, aunque ahora la poesía social en España no sea tan necesaria, no hay que olvidar.

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resulto ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

domingo, 18 de febrero de 2007

Deshaced ese verso

De León Felipe de su libro VERSOS Y ORACIONES DEL CAMINANTE (1920)


Deshaced ese verso.
Quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma...
Aventad las palabras...
y si después queda algo todavía,
eso
será la poesía.

¿Qué
importa
que la estrella
esté remota
y deshecha
la rosa?...
Aún tendremos
el brillo y el aroma.

sábado, 17 de febrero de 2007

La cifra

De JORGE LUIS BORGES y su libro de poemas LA CIFRA del año 1981, precisamente el poema titulado LA CIFRA:


La amistad silenciosa de la luna
(cito mal a Virgilio) te acompaña
desde aquella perdida hoy en el tiempo
noche o atardecer en que tus vagos
ojos la descifraron para siempre
en un jardín o un patio que son polvo.
¿Para siempre? Yo sé que alguien, un día,
podrá decirte verdaderamente:
“No volverás a ver la clara luna,
Has agotado ya la inalterable
suma de veces que te da el destino.
Inútil abrir todas las ventanas
del mundo. Es tarde. No darás con ella”.
Vivimos descubriendo y olvidando
esa dulce costumbre de la noche.
Hay que mirarla bien. Puede ser última.


Citándolo, tenía una frase que decía: “ Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.”

Caballos

De Pablo Neruda en su libro Extravagario el poema titulado “Caballos” :

Vi desde la ventana los caballos.

Fue en Berlín, en invierno. La luz
era sin luz, sin cielo el cielo.

El aire blanco como un pan mojado.

Y desde mi ventana un solitario circo
mordido por los dientes del invierno.

De pronto, conducidos por un hombre,
diez caballos salieron a la niebla.

Apenas ondularon al salir, como el fuego,
pero para mis ojos ocuparon el mundo
vacío hasta esa hora. Perfectos, encendidos,
eran como diez dioses de largas patas puras,
de crines parecidas al sueño de la sal.

Sus grupas eran mundos y naranjas.

Su color era miel, ámbar, incendio.

Sus cuellos eran torres
cortadas en la piedra del orgullo,
y a los ojos furiosos se asomaba
como una prisionera, la energía.

Y allí en silencio, en medio
del día, del invierno sucio y desordenado,
los caballos intensos eran la sangre,
el ritmo, el incitante tesoro de la vida.

Miré, miré y entonces reviví: sin saberlo
allí estaba la fuente, la danza de oro, el cielo,
el fuego que vivía en la belleza.

He olvidado el invierno de aquel Berlín oscuro.

No olvidaré la luz de los caballos.

viernes, 16 de febrero de 2007

¿Qué es poesía?

En el dormido estanque, la mañana no ha dejado todavía su relamido y suave sol de invierno y hay una fina sabara inundando el ambiente. Cae una hoja de uno de los pocos árboles que todavía guardan en sus ramas el misterio anual de la caducidad y se precipita a lo largo de unos segundos eternos para ahondar en la serena e inamovible superficie húmeda... allí, el temblor se esparce como un sentimiento que lo recorre todo... este pequeño suceso podría ser la palabra, un verso, todo un poema ante tus ojos contemplando el nacimiento en ti de una emoción... eso es para mi la poesía.