jueves, 11 de noviembre de 2010

No conozco ya nada de lo que me rodea





No conozco ya nada de lo que me rodea, he dejado de ser propietario de aquello que está cerca de mis manos y quizá nunca vuelvan a ser míos los objetos que yo compré y al cerrar los ojos se olvidaron. Todo lo que hemos hecho mal debe estar registrado en alguna parte, seguro que existe una señal que nos indica el punto en el que las cosas pueden ser corregidas, pero no creo que pueda verlo ya. Extraño entre mis propias cosas, ausente de la vida en la que he vivido, partidario de la vida libre y muy débil, mucho, tanto que si alguien me pregunta quizá al contestar desaparezca. Ni la verdad ni yo existimos, al menos hemos dejado huella, todo el mundo habla de nosotros.






Ignacio Escuín


No hay comentarios: