Carmen Ruiz
Si esta tarde me tumbo en la arena
y descarto que este metro setenta y cuatro
y estos 53 kilos son míos
(los hago ajenos)
y me miro en secreto
con los ojos de otro
puedo descubrir que, quizá,
la vida,
para la gente como yo,
no sea más que mirar.
Tomar distancia de las emociones
y esconderse de las aventuras;
del viento que desordena los papeles
y hace volar las sombrillas de esta playa
en la que me miro.
Si estos labios resecos y estos dedos arrugados
no me pertenecen,
ni son una postal imaginaria,
entonces lo tengo claro:
prefiero mirar a vivir.
No soy tan valiente
como para elegir lo contrario.
En el libro Los chicos están bien
Poesía última
Edición de Manuel Vilas
lunes, 20 de agosto de 2007
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2 comentarios:
Menos en el peso y la estatura, me identifico con Carmen...
ya...besicos.
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