Poema de Antón Castro
Si yo pudiera amarte: entregar flores
De atardecida en tus ojos rotos por un mar
De olivos, desandar la tersura de tus manos
Hasta la caricia más dulce, volver
A una claridad de playa silenciosa y sin olas.
No hay más afanes que agregar a mi corazón:
Te escabulles irremisiblemente como un disparo,
Como un letargo de ausencia y precipicio.
Contemplo esa senda que te engulle, la polvareda
De tu adiós sin despedida, el vaivén
De un cuerpo sombrío que he perdido entre nubes
O en noches de plenilunio con música de cigarras.
Si aún pudiera amarte: arrancar de tu boca
Jazmines de sal, otro beso con sabor a sangre.
Otros labios, el deseo intacto, toda la transparencia
Del mar: otro beso con sabor a sangre.
sábado, 25 de agosto de 2007
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3 comentarios:
como narrador me gusta, como poeta es pésimo, muy malo.
No me sorprende que semejante estupidez sólo la diga alguien desde el anonimato...ays...
Besos M.M.
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